Recolección de polvo de sílice
Reduciendo el riesgo de exposición al polvo de sílice
La sílice es una de las sustancias más comunes que se encuentran en el planeta y, en consecuencia, se utiliza en innumerables aplicaciones industriales. Es el ingrediente principal del vidrio y es un componente importante de las baldosas de cerámica, cemento, ladrillos y asfalto. Es ampliamente utilizado en metalurgia, agricultura y filtración de agua. También aparece en aplicaciones de alta tecnología, como fibra óptica, y como relleno para pinturas, recubrimientos, cauchos y plásticos.
El uso industrial de la sílice ha sido un tema candente, últimamente, debido a un cambio en las reglas de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés) a principios de 2016. Como verá en los detalles a continuación, OSHA ha endurecido sus estándares de exposición al polvo de sílice. Este cambio de reglas podría afectar a 2,3 millones de trabajadores en aproximadamente 676,000 lugares de trabajo. Las industrias afectadas incluyen (pero no se limitan a):
- Manufactura de vidrio y azulejos
- Manufactura de ladrillo, concreto o cerámica
- Construcción (especialmente en aplicaciones que implican cortar, esmerilar o perforar roca, concreto, mampostería o baldosas)
- Fundidoras, instalaciones de fundición de metales y fundido a presión
- Operaciones de minería
- Astilleros y trabajadores marítimos
- Cualquier industria con procesos que utilizan chorro abrasivo de arena
- Otras industrias que utilizan arena en sus procesos, como la fracturación hidráulica