Recolección de polvo de granallado por turbinas

Reducir el riesgo de exposición al polvo de granallado por turbinas

El granallado por turbina ha existido durante casi 100 años y sigue siendo un proceso ampliamente utilizado. Eficiente y eficaz, este proceso es fundamentalmente el mismo que en un principio: un motor de alta velocidad con materiales abrasivos. No hay razón para pensar que una tecnología tan simple y grandiosa no estará disponible por mucho tiempo.

Las operaciones actuales de granallado por turbina pueden centrarse en optimizar los materiales abrasivos, ofrecer los mejores acabados y proteger a los trabajadores. Uno de los desafíos clave del granallado por turbina es controlar los polvos que salen del proceso. Algunos de los polvos encontrados en estas operaciones están regulados por estándares específicos, debido a las sustancias tóxicas involucradas. Comprender lo que hay en su aire es un paso crucial para proteger a sus trabajadores y cumplir con las regulaciones.

Riesgos de exposición al polvo del granallado por turbina

El polvo del granallado por turbina puede variar ampliamente. El primer lugar para entender estos polvos es en los materiales abrasivos que se utilizan. Los materiales comunes incluyen granalla de acero, grano de acero, alambre cortado, perlas de vidrio, escoria de carbón, escoria de níquel y arena granate. Hasta hace poco, la arena de sílice se usaba comúnmente, pero este material se está desvaneciendo debido a las nuevas regulaciones con respecto a la sílice cristalina respirable.

Las fuerzas involucradas en el granallado por turbina hacen que parte de este material se convierta en polvo, y algunos de estos polvos son más peligrosos que otros. Por ejemplo, la basura de níquel contiene cromo y níquel. Estas sustancias son graves peligros de inhalación. La exposición al níquel se asocia con bronquitis crónica, reducción de la función pulmonar e incluso cánceres de pulmón y del seno nasal. Comprender el contenido de sus materiales abrasivos es el primer paso para identificar polvos dañinos que puedan estar en el aire.

Comprender qué sustratos y recubrimientos están siendo granallados es el siguiente paso. Por ejemplo, si un revestimiento que se quita incluye pintura con plomo, un operador de granallado por turbina debe ser particularmente cuidadoso. Como es sabido, la exposición al plomo puede causar problemas renales, presión arterial alta y daño cognitivo. Si hay polvo de plomo, un operador debe seguir los protocolos de la norma de polvo de OSHA.

Regulaciones para el polvo de granallado de turbina

Algunas operaciones de granallado de turbina tienen cámaras autocontenidas que manejan el polvo de manera efectiva, pero muchas no lo hacen. Para comprender mejor el contenido de aire, una auditoría exhaustiva de la calidad del aire es un paso inteligente que se debe tomar. Dado el gran número de polvos que pueden estar presentes, una auditoría es una excelente herramienta para abordar exactamente qué desafíos de calidad del aire están presentes. Existen muchos servicios de terceros profesionales con licencia para realizar estas auditorías e informar resultados altamente específicos.

La Administración de seguridad y salud ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés) ha emitido muchas regulaciones para sustancias que podrían estar presentes en el polvo de las ruedas. Estas regulaciones a menudo toman la forma de un límite de exposición permisible (PEL por sus siglas en inglés), una cantidad de una sustancia a la que se puede exponer un trabajador según el promedio de un turno de 8 horas. El PEL para níquel, por ejemplo, es de 1,0 mg / m3. El PEL para el plomo es particularmente estricto a 50 µg / m3. Muchos de estos límites, especialmente para sustancias metálicas, requerirán una remediación concertada del polvo para mantener el aire a un nivel seguro. El control del polvo también es necesario para cumplir con estas regulaciones. El incumplimiento de las normas puede acarrear multas graves.

Soluciones para polvo de granallado de turbina

Las operaciones de granallado de turbina tratan con grandes volúmenes de polvo, y los colectores RoboVent son ideales para tal aplicación. Nuestros colectores cuentan con un robusto diseño de gabinete, potentes ventiladores y filtros verticales patentados que arrojan polvo y duran más que sus competidores. Ya sea que su polvo sea polvo molesto o polvo metálico peligroso, los colectores de polvo RoboVent limpiarán su aire y lo devolverán a la instalación. Los colectores de polvo de RoboVent, como los de la serie Fusion, funcionan de manera eficiente y están diseñados para ahorrar energía y tiempo de mantenimiento, lo que se suma al ahorro de costos.

Si lo que necesita es una solución de captura en la fuente, los colectores de polvo portátiles de RoboVent son una gran solución. Ya sea que esté ejecutando una turbina de granallado o muchas, RoboVent tiene la solución de calidad de aire adecuada al precio correcto.

La pasión de RoboVent es proporcionar aire limpio para trabajadores saludables y una fabricación productiva. Esta dedicación y nuestro compromiso con la calidad son la razón por la que respaldamos nuestros productos con el mejor servicio y la mejor garantía del negocio.