Desafíos de la recolección de polvo y humo en la industria de la fabricación de acero estructural

Los fabricantes que trabajan con acero estructural enfrentan una serie de desafíos cuando se trata de la calidad del aire interior.

• La fabricación de acero estructural a menudo depende de una gran cantidad de soldadura manual. El acero estructural de soldadura produce humos de soldadura tóxicos que ponen en riesgo la salud de los empleados ponen en riesgo la salud de los empleados. En particular, tanto las aleaciones utilizadas para el acero estructural, así como los consumibles de soldadura, suelen tener un alto contenido de manganeso, lo que pone a los trabajadores en riesgo de manganismo manganismo u otros trastornos del sistema nervioso. Dependiendo de la composición exacta de la aleación de acero estructural, los trabajadores también pueden estar expuestos a cromo hexavalente, níquel, berilio u otras sustancias tóxicas. La exposición a estos elementos está relacionada con la fiebre del humo metálico, el cáncer de pulmón, la enfermedad renal y otros problemas de salud.
• El corte y esmerilado del acero estructural produce grandes volúmenes de polvo, especialmente el corte por láser y plasma, comunmente utilizado para cortar vigas y vigas de acero de gran tamaño. Estas partículas irritan los pulmones, son tóxicas cuando se inhalan o ingieren, y pueden dañar otros equipos y procesos. También pueden ser muy difíciles de contener y controlar.
• Los polvos metálicos creados por corte con láser, perforación o rectificado de acero estructural son combustibles. Si se les permite acumularse en un área cerrada, crean un grave riesgo de explosión.
• Los componentes de acero estructural que estarán expuestos a los elementos a menudo se tratan con pinturas resistentes a la corrosión u otros tratamientos para mejorar su longevidad. Sin embargo, los materiales y recubrimientos utilizados para aumentar la resistencia a la corrosión a menudo contienen elementos altamente tóxicos como el cadmio, lo que hace que trabajar con el polvo o los humos sea aún más peligroso.
• Las vigas de acero estructural y los productos fabricados a partir de ellas suelen ser muy grandes y pesados. La mayor parte de la fabricación de acero estructural no se puede contener bajo una campana. Es posible que los fabricantes también necesiten usar grúas elevadoras para mover vigas y productos finales. Estos factores hacen que la captura de la fuente, que suele ser el método más económico y eficaz de control de la calidad del aire, sea un desafío.

OSHA requiere que los fabricantes que trabajan con acero estructural mantengan un entorno de trabajo seguro y saludable para todos los empleados. Han establecido límites de exposición permisibles (PELs por sus siglas en inglés) para contaminantes en el aire, que pueden ser diferentes para la industria general, la construcción y la construcción naval. No importa a qué sector de la industria pertenezca un fabricante en particular, el incumplimiento de los PEL de OSHA puede tener importantes repercusiones legales y financieras para los fabricantes.

Muchos fabricantes que crean productos con acero estructural encuentran que cumplir con estos estándares mínimos ya no es suficiente para seguir siendo competitivos y atraer trabajadores calificados. La American Welding Society estima que los fabricantes verán una escasez de 290,000 trabajadores calificados para 2020. Mantener un lugar de trabajo agradable y seguro ayudará a los fabricantes a atraer y mantener a los mejores trabajadores.

Además, seguir las normas de OSHA puede no proteger completamente la salud del trabajador. La Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGIH, por sus siglas en inglés) ha desarrollado pautas voluntarias para la exposición a partículas tóxicas en el aire basadas en la evidencia científica más reciente de daños. En la mayoría de los casos, estas pautas son más bajas que las PEL de OSHA.