Recolección de polvo de fertilizante
De la granja a los brotes: los riesgos con el polvo de fertilizante
El desarrollo de fertilizantes a base de nitrato ha sido considerado por algunos como el avance agrícola más significativo del siglo XX. Las propiedades únicas de este tipo de fertilizante crean una liberación dual de nutrientes para la planta. Sin embargo, el material base, el nitrato, también se utiliza en la fabricación de explosivos, un hecho que no debe pasarse por alto cuando se trata de la recolección de polvo de fertilizante.
Muchos tipos de polvo presentan riesgos de ignición, pero las partículas que provienen de un sustrato volátil, como en el caso de los fertilizantes, son especialmente peligrosas. Las partículas de polvo tienen una gran área de superficie, lo que crea un gran potencial para reaccionar a la oxidación o al destello. Y cuanto más finas son las partículas, más fácilmente reaccionan al medio ambiente, lo que puede conducir a una rápida expansión de los gases que rodean las partículas. Esta expansión puede, en última instancia, crear lo que se llama un frente de llama, la zona donde la reacción química de la oxidación logra la ignición y explota.
Detener el frente de la llama antes de que pueda provocar un incendio requiere medidas de control de la calidad del aire. Sin embargo, con el polvo de fertilizante, la necesidad de un sistema de recolección de polvo reductor de la estática se convierte en una preocupación principal. Reducir el polvo en un entorno libre de estática no solo elimina el potencial de combustión, sino que crea un entorno más saludable para los trabajadores.